El Piercing Lab es una experiencia creada por Claudia Navarro para quienes buscan hacerse una perforación de forma segura, profesional y con estilo.
Nuestro equipo especializado utiliza joyas de titanio grado implante, un material 100% hipoalergénico que garantiza seguridad, comodidad y una correcta cicatrización.
En cada sesión te explicamos paso a paso el procedimiento, cuidamos cada detalle para que te sientas tranquila y acompañada, y te damos todas las recomendaciones para que tu perforación sane correctamente.
Más que una perforación, el Piercing Lab es una experiencia para crear un recuerdo bonito, consciente y duradero, en un ambiente cálido, moderno y lleno de estilo.
PREGUNTAS FRECUENTES
¿Duele la perforación?
La molestia es leve y momentánea, similar a un pequeño pinchazo. Nuestra aguja ingresa con anestesia con lo cual sentirás mucho alivio una vez hecha la perforación.
¿Con qué material realizan las perforaciones?
Usamos titanio grado implante ASTM F136, totalmente esterilizado, hipoalergénico y seguro para la piel. Es el material más recomendado por profesionales para una correcta y rápida cicatrización.
Si quieres una joya dorada, te recomendamos que sea solo como joya de cambio una vez cicatrizada la perforación, lo importante es que el titanio sea el que esta en contacto con la perforación y no otro metal que pudiera estar contaminado y terminar produciendo alguna alergia o infección.
¿Cuánto tiempo tarda en sanar?
Lóbulo: 2 meses aproximadamente. Cartílago (hélix, tragus, conch, daith, etc.): de 4 a 12 meses. Seguir los cuidados posteriores es clave para una buena cicatrización.
¿Por qué no perforan con pistola?
Usamos aguja americana de un solo uso, un método más seguro, preciso y menos invasivo que la pistola. La pistola deja dolor por varias semanas posterior a la perforación, así como corre el riesgo de producir desgarro en la piel y que el seguro de la pieza se encarne en la herida produciendo una grave infección y daño en el tejido.
¿Puedo perforarme con mis propias joyas?
No. Solo perforamos con nuestras piezas, ya que tienen una forma y tamaño especial. Después de perforar, la oreja suele inflamarse o hincharse un poco, con lo cual se necesita que el palito del piercing sea más largo de lo normal y permita dar espacio a esa hinchazón y que no esté apretada, así evitar infecciones o que la joya se encarne en la herida. Además, nuestras piezas son de titanio grado implante, certificadas y esterilizadas, lo que garantiza una cicatrización segura y saludable. Te recomendamos utilizar tu pieza una vez que cicatrice tu perforación.
¿Cuántas perforaciones puedo hacerme por sesión?
Recomendamos como máximo 3 perforaciones en la misma oreja por sesión. No recomendamos perforar en las dos orejas por sesión, para nosotros tu bienestar es lo más importante y esto es porque necesitarás dormir tranquila del lado opuesto a la perforación.
¿Puedo dormir del lado perforado?
Evítalo. Puedes usar una almohada de viaje o dormir del lado contrario para evitar presión e irritación.
¿A partir de qué edad hacen una perforación?
Perforamos a mayores de 18 años. Si eres menor de edad, perforamos a partir de los 11 años con el consentimiento y presencia de tus padres o tutores.
¿Qué cuidados debo tener después?
Limpia la zona por lo menos 3 veces al día con el suero en spray que te regalamos, evita tocar la joya y no duermas del lado perforado. Te entregaremos una guía completa de cuidados.
¿Me pueden poner una argolla cuando recién me hacen la perforación?
No lo recomendamos. El movimiento del aro retrasa la cicatrización y puede generar irritación o granulomas. Es mejor iniciar con una barra recta y cambiar más adelante a un aro.
¿Si estoy embarazada puedo hacerme una perforación?
No realizamos perforaciones durante el embarazo por seguridad, ya que no se podrían tratar infecciones en caso aparezcan.
¿Puedo ir a nadar después?
Evita piscinas, mar o jacuzzis por al menos 1 semana. El contacto con bacterias puede afectar la cicatrización.
¿Puedo perforarme antes de un evento donde consumiré alcohol?
No es recomendable. El alcohol diluye la sangre y puede retrasar la cicatrización. Lo ideal es hacerlo unos días después del evento.